El ministro de Relaciones Exteriores de Colombia, Luis Gilberto Murillo, reveló este miércoles una impactante cifra sobre los colombianos involucrados en el conflicto entre Rusia y Ucrania. Según información recibida del gobierno ruso, alrededor de 310 connacionales han perdido la vida en el marco de este enfrentamiento. Murillo, quien participó en el G20 celebrado en Río de Janeiro, confirmó que en total, cerca de 500 milicianos han estado involucrados en la guerra, aunque el número de muertos sigue creciendo.
El canciller detalló que, además de los 310 fallecidos, cerca de 100 colombianos han desertado y han regresado a Colombia, mientras que otros 100 permanecen en combate en Ucrania. Esta cifra ha sido obtenida a partir de los informes oficiales del gobierno ruso, que también indicó que algunos de estos ciudadanos se alistaron en las filas del ejército ucraniano.
Murillo expresó su preocupación y dolor ante la participación de estas personas en un conflicto ajeno a su país: “Nosotros no podemos tener a nuestros conciudadanos participando en esas guerras, en esos conflictos que nada tienen que ver con nosotros”.
El contexto del conflicto y la escalada bélica
El conflicto entre Rusia y Ucrania sigue escalando con nuevos episodios de violencia. Durante los últimos días, la situación se tensó aún más después de que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, autorizara el envío de misiles de largo alcance a Ucrania, lo que ha generado fuertes reacciones a nivel mundial.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, calificó la decisión de Biden de “echar más leña al fuego” y advirtió que Rusia responderá a cualquier acción militar contra sus fuerzas. En este contexto, las autoridades colombianas han expresado su preocupación por el uso de misiles de largo alcance y la creciente intervención de actores externos, como los mercenarios y las tropas norcoreanas desplegadas en apoyo a Rusia.
La Cancillería de Colombia también ha reiterado su llamado a las partes involucradas en el conflicto para que busquen una solución pacífica y negociada. El gobierno colombiano considera que el conflicto solo podrá resolverse a través de un diálogo inclusivo, en el que ambas partes se sienten a la mesa para encontrar una salida que garantice la paz y la estabilidad a largo plazo.
Un llamado a la paz y la negociación
En medio de este complicado escenario, Colombia mantiene su postura de no alinearse con ninguno de los bandos en conflicto, subrayando la necesidad de que los colombianos no se vean involucrados en guerras externas. El gobierno colombiano sigue insistiendo en la importancia de la diplomacia y en la urgencia de una solución negociada para evitar más víctimas y sufrimiento.