Las intensas lluvias que han azotado el departamento de La Guajira durante los últimos 15 días han generado una tragedia humanitaria, con un saldo de dos personas fallecidas y más de 42.000 familias afectadas. En total, alrededor de 225.000 personas se encuentran perjudicadas por las inundaciones, distribuidas en 180 sectores entre barrios, veredas y comunidades rurales.
El último reporte de la Gobernación de La Guajira revela que las lluvias han causado severos daños en infraestructuras críticas. Este sábado, las autoridades reportaron que más de 25.000 viviendas están afectadas y cerca de 30 han sido completamente destruidas. También se han visto perjudicadas 332 hectáreas de tierras agrícolas, y 625 kilómetros de vías se han vuelto intransitables. Los sistemas de salud y educación han quedado parcialmente inutilizados, con 14 puestos de salud y varias escuelas afectadas.
Alerta roja en el embalse del río Ranchería
La situación se agrava con el desbordamiento del embalse El Cercado, ubicado en el río Ranchería, que ha alcanzado el 100% de su capacidad de almacenamiento. A pesar de las lluvias continuas, las autoridades mantienen la alerta roja, temiendo que el excedente de agua cause una catástrofe aún mayor. En las últimas horas, el caudal de agua que entra al embalse ha superado el flujo de salida, lo que ha obligado a hacer uso de los rebosaderos naturales.
El presidente de la Agencia de Desarrollo Rural (ADR), César Pachón, ha asegurado que, a pesar de las imágenes alarmantes que circulan en redes sociales, la infraestructura de la represa está cumpliendo su función de contención y protección para las comunidades situadas aguas abajo. “El embalse está evitando una avalancha de agua, y su función es evitar que el río inunde las zonas cercanas.
Acciones estratégicas ante la emergencia
En respuesta a la crisis, la Gobernación de La Guajira y el gobierno nacional han activado una serie de medidas de emergencia. Ocho municipios de la región han declarado calamidad pública, y se han coordinado esfuerzos con diversas entidades para atender a los damnificados. En este sentido, se está trabajando en la distribución de ayuda humanitaria, que incluye alimentos, agua y medicamentos.
Uno de los avances significativos ha sido el embarque de 130 toneladas de ayuda humanitaria hacia la Alta Guajira, que será transportada por la Armada Nacional a través del buque ARC Golfo de Urabá. Hasta el momento, se han enviado 70 toneladas, con el objetivo de atender a las más de 9.000 familias que se encuentran aisladas debido a la interrupción de las vías terrestres.
Rescate de personas en situación crítica
El sábado también se registró una operación de rescate en el corregimiento de Nazareth, en la Alta Guajira, donde un niño de 8 años y una mujer migrante de 41 años fueron trasladados en helicóptero por la Fuerza Aeroespacial Colombiana a centros médicos en Riohacha y Maicao, respectivamente, para recibir atención urgente.
La situación sigue siendo crítica, y las autoridades no descartan nuevas evacuaciones en los próximos días, debido a la continua inestabilidad del clima y la presión sobre las infraestructuras hidráulicas.
Un futuro incierto pero esperanzador
Mientras la región lucha por recuperar la normalidad, las autoridades locales y nacionales se han comprometido a optimizar los recursos y proyectos para mitigar los impactos de futuras lluvias y evitar tragedias similares. El gobernador de La Guajira, Jairo Aguilar Deluque, ha señalado que se está trabajando en el aprovechamiento de la represa El Cercado para garantizar un suministro sostenible de agua potable y generar energía hidroeléctrica, lo que podría mejorar las condiciones socioeconómicas de la región a largo plazo.
A pesar de los esfuerzos, el departamento sigue enfrentando desafíos considerables, y la población guajira continúa esperando respuestas concretas a una crisis que aún no tiene fin.