La posible presencia de un representante del Gobierno Nacional en la posesión de Nicolás Maduro, programada para el 10 de enero, ha generado una controversia considerable en Colombia, debido a la polémica en torno a los resultados electorales en Venezuela. En este contexto, el canciller Luis Gilberto Murillo habló sobre la situación y aclaró la postura del gobierno frente a este tema.
En una entrevista con la Revista Cambio, Murillo indicó que aún no se ha tomado una decisión definitiva sobre si Colombia enviará o no una delegación oficial a Caracas. Sin embargo, dejó en claro que, en caso de que se decida la asistencia, esta no implicaría el reconocimiento de los resultados de las elecciones presidenciales en Venezuela.
“La decisión de enviar al embajador de Colombia en Venezuela no implicaría bajo ninguna circunstancia, un reconocimiento de los resultados electorales”, aseguró el canciller, destacando que la asistencia sería una medida de carácter diplomático, y no un aval a la legitimidad del proceso electoral.
A pesar de la postura personal del canciller, quien manifestó su preferencia por no asistir a la ceremonia, reconoció la importancia de mantener relaciones diplomáticas con el vecino país. Murillo destacó que las relaciones entre ambos países son complejas y de gran relevancia, debido a la extensa frontera común, las profundas conexiones culturales y los lazos familiares y comerciales.
el Gobierno colombiano ha exigido claridad sobre las votaciones de las elecciones presidenciales
“Mi preferencia como canciller es que no asista, pero es necesario tener en cuenta que en el caso de Venezuela compartimos una frontera dinámica y una conexión profunda en términos familiares, sociales, culturales, históricas, sociales y comerciales”, comentó Murillo, subrayando la complejidad de las relaciones bilaterales.
El canciller también hizo mención de la situación de los migrantes venezolanos en Colombia, cerca de 3 millones que han recibido apoyo del gobierno colombiano. En contraste, señaló que en Venezuela se encuentran ciudadanos colombianos detenidos de manera arbitraria, lo que agrega otra capa de complejidad a la relación entre ambos países.
Aunque no se ha tomado una decisión final sobre la presencia colombiana en la ceremonia de posesión de Maduro, la postura del Gobierno Nacional parece centrarse en mantener una diplomacia pragmática, sin comprometerse a validar el proceso electoral venezolano. La incertidumbre continúa, mientras se espera la definición sobre el futuro de las relaciones entre Colombia y Venezuela.