El alcalde de San Diego, Todd Gloria, anunció un plan de austeridad para enfrentar un déficit presupuestario de $258 millones proyectado para el año fiscal 2025. Este anuncio sigue al rechazo de la Medida E en las elecciones recientes, una propuesta que habría incrementado el impuesto sobre ventas al 8.75%, generando $400 millones anuales para infraestructura y servicios esenciales.
Congelamiento de contrataciones y recortes de gastos
Las medidas incluyen el congelamiento de contrataciones para puestos no esenciales, suspensión de horas extras y restricciones en gastos como viajes y capacitaciones. Además, se evalúan posibles fuentes de ingresos, incluyendo la monetización de propiedades municipales como Golden Hall y otros activos.
El déficit, que representa uno de los desafíos financieros más graves en la historia reciente de la ciudad, obliga a priorizar recursos para servicios básicos como reparación de carreteras, alumbrado público, viviendas y respuesta a la falta de vivienda. La medida también afecta proyectos como la remodelación del Centro Cívico, que queda pausada hasta nuevo aviso.
Proyecciones financieras a largo plazo
Un informe de la ciudad indica que se requieren más de $9 mil millones de dólares, en los próximos cinco años para mantener infraestructura crítica, como carreteras y parques, además de costos relacionados con seguridad pública. Sin nuevas fuentes de financiamiento, se anticipa que los recortes afectarán áreas clave, poniendo en riesgo los servicios comunitarios.
Reacciones del Ayuntamiento y la comunidad
El presidente del Concejo Municipal, Joe LaCava, instó a sus colegas a priorizar la seguridad y necesidades básicas de los vecindarios vulnerables. También destacó la necesidad de trabajar en colaboración con la Oficina del Alcalde y el público para encontrar soluciones equitativas.
Por su parte, algunos residentes han expresado su preocupación por los impactos en programas comunitarios como bibliotecas y parques, que ya enfrentaron recortes durante la pandemia de COVID-19. El alcalde Gloria subrayó que esta vez no hay recursos extraordinarios para mitigar el déficit, como sucedió en años anteriores con fondos estatales y federales.
Impacto del rechazo a la Medida E
El fracaso de la Medida E por un margen de menos del 1% destaca la polarización de los votantes. La propuesta buscaba equilibrar las finanzas municipales y mantener a San Diego competitivo frente a otras ciudades del estado. Sin estos ingresos adicionales, la administración enfrenta decisiones difíciles que podrían limitar la capacidad de la ciudad para abordar desafíos a largo plazo.
Próximos pasos
El Comité de Presupuesto del Concejo Municipal se reunirá el 11 de diciembre para discutir estrategias. Se espera que el presupuesto final refleje una combinación de recortes y ajustes que prioricen servicios esenciales, mientras se evalúan alternativas para maximizar recursos limitados y responder a las necesidades de las comunidades locales.
Conclusión
San Diego enfrenta un momento crítico en sus finanzas, lo que obliga a la ciudad a repensar sus operaciones y prioridades. Con un déficit histórico, la administración de Todd Gloria se compromete a salvaguardar servicios básicos mientras busca soluciones creativas para mantener la estabilidad económica.