
Una fundación ubicada en el barrio Mariano Ramos, en el oriente de Cali, se vio envuelta en un escándalo tras ser descubierta vendiendo productos alimenticios donados para poblaciones vulnerables. La organización, que debía distribuir estas ayudas a niños y adultos mayores, fue expulsada de manera definitiva del programa del Banco de Alimentos de Cali.
El caso salió a la luz cuando una empresa donante presentó pruebas en video, en las que se veía cómo la fundación comercializaba los productos que deberían haber sido entregados gratuitamente a los beneficiarios. La evidencia fue compartida en redes sociales, lo que desató una rápida investigación por parte de las autoridades.
Comercializaban gaseosas, pan tajado, productos a granel, entre otros
Joaquín Gómez, director del Banco de Alimentos de Cali, se pronunció sobre el hecho y dejó claro que la normativa del banco es estricta: “Fundación que entre en comercialización será expulsada totalmente del programa“, afirmó. El director también subrayó el grave daño que estas prácticas generan, especialmente en los niños y abuelos que son los principales destinatarios de las ayudas. “Es cuidar, y a veces los líderes no piensan en el daño tan grande que se le puede hacer a niños o abuelos”, agregó.

El Banco de Alimentos de Cali, que apoya a 433 fundaciones en la ciudad y el Valle del Cauca, tiene como misión ayudar a organizaciones que atienden a poblaciones en situación de vulnerabilidad, proporcionándoles alimentos para comedores comunitarios, albergues y centros de atención social. Sin embargo, escándalos como este ponen en riesgo la confianza en el sistema y la continuidad del flujo de donaciones.
Además de la expulsión de la fundación, Joaquín Gómez recordó que el Banco de Alimentos cuenta con sanciones severas, incluidas acciones penales, para aquellos que se desvíen de la normativa y perjudiquen a los beneficiarios de las ayudas. El caso sigue bajo investigación y podría tener repercusiones judiciales para los responsables.