
El presidente Gustavo Petro anunció este sábado a través de su cuenta en la red social X la declaración de un estado de conmoción interior y emergencia económica para la región del Catatumbo, en respuesta a la grave escalada de violencia que azota esta zona del noreste colombiano. El mandatario solicitó además el apoyo del poder judicial en medio de la crisis, destacando la importancia de una transformación económica en las regiones afectadas por el conflicto.
La declaración se produjo en un contexto de creciente preocupación debido a los enfrentamientos entre el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y las disidencias de las FARC, lo que ha dejado un saldo de al menos 80 muertos y más de 5.000 desplazados en las últimas semanas. Muchas de las víctimas han huido hacia Cúcuta, Ocaña e incluso a Venezuela, buscando refugio de la violencia desatada por estos grupos armados ilegales.
Petro, a través de su mensaje en X, replicó a un video del Frente Nororiental del ELN, en el que se instaba a los miembros del frente 33 de las disidencias de las FARC a entregarse, a cambio de “dejar de ser carne de cañón”. El presidente respondió que “hablan de los otros, pero se refieren a sí mismos” y remarcó que “la revolución solo se puede hacer con el pueblo y sin violencia”, subrayando que “la paz es la bandera revolucionaria porque es la bandera de la vida”.
El presidente también destacó que el “copamiento militar” en la región debe ir de la mano con una profunda transformación económica, para evitar que la violencia se siga alimentando de la desigualdad social.
Crisis humanitaria y recrudecimiento del conflicto
Según informes del Ejército Nacional, al menos cuatro enfrentamientos directos entre el ELN y las disidencias de las FARC han tenido lugar en las últimas semanas. El comandante del Ejército, general Luis Cardozo, explicó que estos grupos armados han intensificado sus operaciones para controlar el territorio, lo que ha resultado en múltiples víctimas, incluidos firmantes del acuerdo de paz y líderes sociales. Cardozo indicó que los crímenes contra estos sectores son “actos de sicariato” orquestados por grupos armados organizados, que llegan con listas específicas de víctimas a eliminar.
El ministro de Defensa, Iván Velásquez, añadió que el ELN ha reforzado su presencia en el Catatumbo, enviando hombres armados desde Arauca para apoyar la incursión militar en la región. Esta situación ha interrumpido de manera efectiva las negociaciones de paz entre el Gobierno Nacional y el ELN, que habían avanzado hasta la firma de un cese al fuego.
Proyecciones de violencia en otras regiones
El gobierno también ha mostrado preocupación por la expansión de la violencia hacia otras regiones del país. En Guaviare, especialmente en el municipio de Calamar, se han registrado al menos 20 homicidios relacionados con la actividad de grupos armados ilegales en los últimos días. El alcalde de Calamar ha solicitado públicamente apoyo del Gobierno Nacional, alertando sobre el confinamiento de cientos de familias que viven con temor al accionar de los grupos criminales que buscan imponer su control en la región.
El Catatumbo, históricamente una de las zonas más afectadas por el conflicto armado en Colombia, vive ahora una de sus peores crisis humanitarias. La comunidad internacional, junto a organizaciones locales de derechos humanos, ha expresado su preocupación por la escalada de violencia y el impacto que está teniendo sobre la población civil.
En este contexto, la declaración de estado de conmoción interior por parte del presidente Petro representa un intento por frenar la crisis en una de las regiones más golpeadas por el conflicto armado en Colombia. Sin embargo, la solución a largo plazo dependerá, en gran medida, de la capacidad del gobierno para implementar medidas económicas y sociales que brinden alternativas a los miles de campesinos y comunidades que han sido arrastradas al conflicto armado, además de la consolidación de un ambiente de paz duradero en la región.