En un esfuerzo por mejorar la calidad de vida de los migrantes en Bogotá, especialmente aquellos provenientes de Venezuela, Compensar, en colaboración con la International Sport and Culture Association (ISCA) y la Fundación de Atención al Migrante (FAMIG), ha lanzado un programa innovador para promover la inclusión social y el bienestar de esta población a través del deporte y el apoyo psicosocial.
Colombia se ha convertido en un destino clave para los migrantes, especialmente los venezolanos, debido a su cercanía geográfica. Según datos de la Plataforma de Coordinación para Refugiados y Migrantes de Venezuela (R4V), a septiembre de 2024, cerca de 2.8 millones de venezolanos se encuentran en el país, de los cuales aproximadamente el 21% reside en Bogotá. Esta alta concentración resalta la necesidad urgente de fortalecer mecanismos de inclusión que faciliten la integración efectiva de los migrantes en sus comunidades de acogida.
Diversos estudios han mostrado que el deporte no solo mejora la salud física, sino que también es una herramienta poderosa para fomentar la cohesión social y emocional. A nivel global, iniciativas que combinan deporte e inclusión social han tenido un impacto positivo. Por ejemplo, en España, la Fundación Cepaim ha utilizado el fútbol y otras actividades deportivas para promover la integración de migrantes y comunidades locales.
El deporte como espacio de encuentro y bienestar
El nuevo programa de Compensar se propone ofrecer a los migrantes un espacio seguro donde puedan conectarse con otros, compartir experiencias y fortalecer valores esenciales como la resiliencia, el trabajo en equipo y la disciplina, claves para su proceso de adaptación. En su jornada inaugural, celebrada la semana pasada en el Coliseo Polideportivo CUR de Compensar, 120 migrantes participaron en dinámicas deportivas grupales, conversaciones para generar confianza y ejercicios de relajación enfocados en el manejo del estrés y la adversidad.
Juan Manuel Rivadeneira, gerente de Recreación y Deporte de Compensar, destacó la importancia de estas actividades: “El deporte es una de las herramientas más poderosas para generar bienestar, ya que no solo fortalece la salud física, sino que también aporta equilibrio emocional y refuerza el sentido de comunidad, pues nos enseña que no hay límites cuando jugamos en equipo.”
Este programa busca ser una plataforma inclusiva que no solo fomente la actividad física, sino que también permita a los migrantes reducir el estrés y fortalecer los lazos con la comunidad local, en un espacio libre de competencias y lleno de colaboración.
Astrid Bibiana Rodríguez, exministra del Deporte en Colombia y parte del equipo que apoya este proyecto, resaltó la importancia de la iniciativa: “El deporte no es una competencia, debe ser entendido como un espacio de encuentro y colaboración que une fronteras y crea oportunidades. Este programa en Bogotá marca el inicio de un proceso de integración real y sostenible.”
Los migrantes participan en actividades como clases de rumba, fútbol, bolos y juegos electrónicos, pero también tienen la oportunidad de compartir historias y experiencias, lo que les permite sentirse acompañados en su proceso de adaptación a la nueva realidad.
Kendal Isabella Sempur, una de las beneficiarias, expresó su gratitud: “Hoy sentí que no estamos solos. Agradezco profundamente esta oportunidad para compartir con otras personas migrantes y sentir que la esperanza sigue viva.”
Un paso hacia la integración y la transformación social
El programa es una clara apuesta por la integración social de los migrantes, con un enfoque que va más allá del deporte, ya que también incorpora el apoyo psicosocial y la generación de redes de apoyo. En un país donde la migración es una de las principales realidades sociales, esta iniciativa busca transformar la vida de los migrantes y brindarles las herramientas necesarias para afrontar sus desafíos cotidianos con mayor resiliencia y optimismo.
Juan Manuel Rivadeneira concluyó: “Esta alianza con ISCA refuerza nuestro compromiso con la generación de modelos innovadores de intervención social y responde a nuestra visión de inclusión y bienestar integral, demostrando que el deporte es un lenguaje universal capaz de unir comunidades, transformar vidas y generar nuevas oportunidades.”
Este programa, que continuará hasta marzo, promete ser un paso fundamental en la creación de un entorno más inclusivo y solidario para los migrantes en Bogotá, a través del poder transformador del deporte.