La presidenta peruana Dina Boluarte rindió su manifestación ante la Fiscalía de la Nación por las muertes durante las protestas de diciembre y enero, en el marco de una investigación preliminar en su contra por los presuntos delitos de genocidio, homicidio calificado y lesiones graves. Sin embargo, optó por mantener silencio ante las preguntas de los abogados de los deudos de las víctimas y la Procuraduría General del Estado.
A pesar de haber asegurado que contestaría todas las interrogantes, cuando llegó el turno de las preguntas de la defensa de las víctimas y la Procuraduría, -según fuentes de Epicentro Tv- la presidenta Boluarte apeló a su derecho de guardar silencio y no habló más.
El abogado de Boluarte, Joseph Campos, pidió adicionalmente que la Corte Suprema resuelva primero la apelación del fiscal adjunto supremo Marco Huamán contra la decisión judicial que autorizó a la Procuraduría y a los abogados de las familias a participar en la diligencia.
Epicentro Tv tomó conocimiento que la presidenta peruana solo contestó 25 preguntas “generales” formuladas por el Ministerio Público.
Para la abogada Gloria Cano, de Aprodeh, la Fiscalía de la Nación desaprovechó una oportunidad para tener respuestas sobre las 49 muertes ocurridas en el contexto de las movilizaciones sociales en contra del gobierno de Boluarte entre diciembre y enero.
“Hoy se cerró la declaración de Dina Boluarte. No creo que la Fiscalía la vuelva a llamar. Quedaron muchas cosas sin preguntar. Hubo preguntas muy generales, cero repreguntas y respuestas muy evasivas. Esto era importante para las víctimas”, señaló.
La mandataria Dina Boluarte compareció ante la fiscal de la Nación Patricia Benavides y el fiscal adjunto supremo Marco Huamán, del área de Denuncias Constitucionales y Enriquecimiento Ilícito y colaborador cercano de la titular del Ministerio Público en las indagaciones a altos funcionarios. La diligencia fue absolutamente reservada. Y la prensa no tuvo acceso a Boluarte ni a las autoridades fiscales.