Con el fin de eliminar la contaminación que se produce al quemar fuegos artificiales así como ayudar a que los perros no sufran ataques de ansiedad, comunidades cambian su espectáculo del día de independencia.
La noche de este 4 de julio, el cielo se pintará de colores para festejar a los Estados Unidos, pero en vez de los tradicionales cohetes, son drones iluminados los que deleitaran el ojo.
A las nueve de la noche del martes, 300 drones, van a despegar del muelle de Ocean Beach, en San Diego, y sustituir los juegos pirotécnicos. Así que en vez de fuertes estallidos, la música patriótica será acompañada por leves zumbidos.
Y en la comunidad de La Jolla, habrá un segundo espectáculo de naves de control remoto, iluminando la noche en azul, blanco y rojo.