Autoridades de ambos lados de la frontera se reunieron para anunciar que rehabilitarán la planta de tratamiento San Antonio de los Buenos en busca de una reducción en la contaminación que las aguas negras provocan en las playas de Tijuana y San Diego.
La planta tratadora de aguas residuales, ubicada en Punta Bandera, dejó de funcionar desde 2015, provocando una creciente crisis ambiental en los mares de ambos lados de la frontera; motivo de los continuos cierres en las playas del Condado de San Diego.
De acuerdo con la misma gobernadora de Baja California, Marina del Pilar Avila, 1.5 millones de galones de aguas crudas llegaban al océano Pacífico; situación que por supuesto también representa un riesgo sanitario en las playas de Tijuana y Rosarito.

Autoridades de Estados Unidos elogian a México
El embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, acompañó a la gobernadora en el arranque de la obra, reconociendo la importancia del proyecto para el futuro de la región binacional.
“Con la inversión tan generosa que ha hecho el presidente López Obrador y su equipo de casi 37 millones de dólares, se va a ver el gran trabajo”, destacó el embajador, haciendo referencia a la inversión de 630 millones de pesos en el proyecto hídrico.
Paloma Aguirre, alcaldesa de Imperial Beach, también estuvo presente y por medio de redes sociales destacó que actualmente esta planta es la fuente de contaminación en las playas de su ciudad, pero espera tener un alivio en pocos meses.
Por su parte, el congresista Juan Vargas emitió un breve mensaje para reconocer que la planta de tratamiento es necesaria para reducir la contaminación transfronteriza, pero destacó que es solo el primer paso y se debe seguir trabajando en soluciones binacionales.
Estará funcionando para septiembre
La obra de construcción y rehabilitación de la planta de tratamiento de San Antonio de los Buenos tiene una inversión federal de 630 millones de pesos y estará a cargo de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA).

Se espera que en menos de nueve meses la planta ya esté funcionando y por fin se tenga un alivio a la contaminación en las playas de ambas fronteras.
“El compromiso es que el último día de septiembre ya esta planta de tratamiento esté funcionando. Y nosotros, el organismo operador del agua, sin intervención de empresas privadas, estaremos dándole la operación en mantenimiento adecuado” destacó Marina del Pilar.
Como parte de la cooperación binacional, el gobierno de Estados Unidos está gestionando un presupuesto extra para la planta de South Bay, que junto a la planta SAB forman parte de los acuerdos de la Comisión Internacional de Límites y Agua.