El Ejército de Liberación nacional (ELN) declaró el paro armado en el departamento de Chocó desde el pasado 9 de febrero, lo que ha puesto en riesgo el bienestar de más de 27.000 habitantes. El Gobierno rechaza esta medida teniendo en cuenta que recientemente se acordó una prórroga del cese al fuego bilateral hasta agosto del presente año.
“La declaración de paro armado por el Frente de Guerra Occidental del ELN es una deslealtad, con los acuerdos celebrados en el sexto ciclo de conversaciones en la Habana y en tanto amenaza la vida, los derechos la libertad de los pobladores del departamento”: dijo Otty Patiño, Comisionado de Paz.
La amenaza cobija a los ríos San Juan, Sipí y Cajón
Los principales perjudicados son los pobladores que viven a lo largo del río San Juan, quienes debido a las amenazas del grupo insurgente no han podido realizar sus actividades comerciales y cotidianas, como ir a los centros de salud, a los terrenos a cultivar y los niños no tienen permitido asistir al colegio.
“Hacemos un llamado al mecanismo de monitoreo y verificación para que emita las alertas pertinentes como quiera que estén en riesgo de confinamiento más de 27.000 personas de la población civil de este departamento”: dijo el procurador defensor de los derechos humanos, Javier Sarmiento.
Grupos armados buscan presionar al Gobierno
El abastecimiento de alimentos es uno de los problemas principales que ha dejado este paro armado, por lo que el Ministerio del Interior le pidió al Ejército Nacional acciones contundentes para que se protejan los derechos humanos de esta población.