Ante la compleja situación de orden público que se ha presentado en las últimas horas en el municipio de Tuluá, Valle del Cauca, en donde delincuentes motorizados atacaron una patrulla de la Policía dejando a un agente fallecido y otro en grave estado de salud, la alcaldía decretó el toque de queda.
“Hemos tomado la decisión de militarizar la ciudad y de establecer el decreto de toque de queda para que a partir de las 11 de la noche comience a operar. Hemos tenido el apoyo de las instituciones, el gobierno y las fuerzas armadas. Seguimos trabajando para poder superar estos obstáculos que nos generan intranquilidad”: informó Gustavo Vélez, alcalde de Tuluá.
Solicitan que incomuniquen las cárceles que es de donde provienen las ordenes delictivas
Así mismo en las últimas horas se presentó un hecho sicarial, también siete vehículos tipo taxi y dos particulares fueron incinerados. Debido a esta situación la seguridad fue reforzada con 160 uniformados de la Tercera División del Ejército, y se prohibió la circulación de motocicletas desde este lunes a las 10 p.m. hasta el martes a las 6:00 a.m.
La gobernadora del Valle del Cauca Dilian Francisca Toro, pidió al ministerio de defensa tomar medidas de control en las cárceles del país que de donde provienen las órdenes de las acciones delincuenciales: “Desde el consejo extraordinario de seguridad tenemos claro que, desde las cárceles, los cabecillas de la delincuencia que pretenden controlar la ciudad, se ha planeado y ordenado todos los ataques terroristas en contra de la ciudad y a su ciudadanía”
Sería una retaliación por la captura de cabecillas de las bandas organizadas que operan en la zona
Las autoridades han ofrecido una recompensa de 400 millones de pesos para quien brinde información que aporte a la captura de los responsables, de igual manera se determinó que esta ola de actividades vandálicas es perpetrada por la organización “La inmaculada”.