El 14 de mayo de 1988 se ejecutó un operativo militar en la comunidad de Cayara, en Ayacucho, que dejó a 39 personas fallecidas. Florencia Apari, sobreviviente de la brutal masacre, cuenta que 36 años después solo se ha recuperado el cuerpo de una víctima.
Los familiares de las víctimas de la brutal masacre que se ejecutó en la comunidad de Cayari, en Ayacucho, el 14 de mayo de 1988 aún no encuentran justicia. Hace 36 años, las Fuerzas Armadas ejecutaron un plan militar en la zona debido a un ataque terrorista ocurrido el 13 de mayo en la localidad de Erusco, muy cerca a Cayara, y que dejó a 4 militares asesinados. El operativo militar se convirtió en una masacre que dejó a 39 personas entre fallecidas y desaparecidas.
Foto: PUCP.
En un desgarrador testimonio, Florencia Apari, sobreviviente de la brutal masacre, cuenta a Hablemos Perú, que 36 años después solo se ha recuperado el cuerpo de una víctima. Es decir, 38 cadáveres aún están desaparecidos.
Florencia Apari cuenta, además, cómo vivió ese momento cuando apenas tenía 18 años. “Yo pensé que se los estaban llevando presos, pero no, los habían asesinado. “A ti te puedo matar porque eres joven, retírate”, me dijo el militar”, cuenta Florencia quien tuvo que huir para evitar ser asesinada.
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El sistema de justicia tampoco ha conseguido sentenciar a todos los responsables. Recién en agosto del 2023, el Poder Judicial dictó entre 8 y 15 años de cárcel a los responsables de la matanza: Marco Llontop Jesús y Luis Castañeda Marín, como coautores del delito de homicidio calificado en agravio de Máximo Asto Palomino y otras 28 personas. Sin embargo, José Valdivia Dueñas, jefe de la segunda división del ejército de Ayacucho y jefe político-militar de la zona, se encuentra como no habido.
“Nosotros queremos una justicia digna, una justicia reparable porque nosotros sentimos durante los 36 años, tenemos esa mentalidad de encontrarlos, y hasta ahorita no los encontramos. Queremos encontrar a los culpables y que nos entreguen nuestros huesos”, pidió Florencia Apari.