Desde hace aproximadamente 20 horas, transportadores de carga del departamento de Nariño han bloqueado cinco puntos estratégicos de la vía Panamericana, en protesta por lo que consideran incumplimientos sistemáticos por parte del Gobierno colombiano. Estos bloqueos están afectando seriamente el tránsito de mercancías y viajeros en una de las rutas más importantes de la región.
Los camioneros argumentan que han agotado la paciencia frente a las continuas promesas incumplidas en cuanto a infraestructura vial y seguridad en la carretera. Andrés Charfuelan, presidente de la Acción Nariño, destacó que las demandas incluyen la finalización de la doble calzada entre Pasto y Rumichaca, mejoras en programas de chatarrización de vehículos, y mayor seguridad en la vía debido a los constantes robos de mercancías.
Charfuelan enfatizó que el gobierno debe escuchar las demandas de los camioneros, quienes según él, han sido fundamentales para el progreso económico del país. Insistió en que no levantarán los bloqueos hasta que se establezca un acuerdo satisfactorio, y solo dialogarán con una comisión gubernamental con poder de decisión.
los camioneros vienen siendo víctimas constantes de ladrones en las carreteras del país
Estos bloqueos han generado un impacto negativo en la movilización de bienes y personas, afectando tanto a comerciantes locales como a transportistas internacionales que utilizan esta ruta. A pesar de las garantías de las autoridades locales para mantener la paz durante la manifestación, los camioneros han dejado claro que continuarán con las medidas de presión hasta que vean respuestas concretas a sus demandas.
Se espera que el gobierno colombiano tome medidas urgentes para abordar las preocupaciones de los camioneros y evitar un deterioro mayor en la situación logística y económica en la región. La situación en la frontera entre Colombia y Ecuador permanece tensa mientras las negociaciones continúan en busca de una solución que satisfaga a todas las partes involucradas.
El bloqueo en la vía Panamericana representa un desafío significativo para las autoridades colombianas, quienes deben actuar con celeridad y eficacia para evitar mayores complicaciones en el flujo comercial y la seguridad regional.