La Fiscalía General de la Nación ha destapado un impactante caso de abusos sistemáticos en ocho fundaciones privadas dedicadas a la rehabilitación de personas con problemas de adicción en el área metropolitana de Bucaramanga. En operativos realizados en conjunto con el Ejército Nacional y el Cuerpo Técnico de Investigación (CTI), se han capturado a 21 personas en varias ciudades, incluyendo Bucaramanga, Cartago y Bogotá.
Según la información oficial, esta red delictiva es responsable de la muerte de al menos ocho pacientes que padecieron malos tratos y condiciones inhumanas durante su estancia en estos centros. Las investigaciones preliminares sugieren que aproximadamente 500 personas han sido víctimas de abusos en instalaciones ubicadas en Bucaramanga, Piedecuesta y Girón.
cobraban altas sumas de dinero a los familiares de las víctimas por los supuestos tratamientos
“Los elementos de prueba indican que estas instituciones, que se presentaban como servicios de atención a ciudadanos con problemas de adicción, han incurrido en conductas gravemente lesivas contra la dignidad y la vida de sus internos”, indicó la Fiscalía en un comunicado.
Los detenidos, quienes presuntamente forman parte de una estructura criminal, enfrentan graves cargos, que incluyen homicidio, concierto para delinquir con fines de secuestro, tortura, abuso sexual y otros delitos. Las víctimas, muchas de ellas menores de edad provenientes de Santander, Norte de Santander y Atlántico, experimentaron un trato brutal que abarcó desde el hacinamiento y la insalubridad hasta la administración indiscriminada de medicamentos psiquiátricos y la incomunicación prolongada.
El comunicado de la Fiscalía detalla que en estos centros, los pacientes eran sometidos a maltratos físicos y psicológicos. Se menciona el uso de “cuartos de reflexión”, donde los internos eran golpeados, amarrados y expuestos a baños de agua fría como método de control. Además, se ha denunciado que algunos empleados abusaron sexualmente de menores que se encontraban sedados debido a la medicación.
Mientras las audiencias de control de garantías continúan en Bucaramanga, el Ministerio Público ha afirmado que las investigaciones seguirán en curso para determinar la magnitud total de los abusos y garantizar justicia para las víctimas de estos centros. Las operaciones de las fundaciones en Santander ahora están bajo un estricto escrutinio, en un esfuerzo por prevenir que estos horrores se repitan en el futuro.