La Defensoría del Pueblo ha expresado una profunda preocupación por el aumento de la violencia contra la población transgénero en Colombia. En lo corrido del 2024, se han registrado 26 asesinatos de personas transgénero, lo que equivale a un promedio de dos muertes al mes, según datos de la Fiscalía General de la Nación. La mayoría de las víctimas son mujeres trans, quienes continúan siendo las principales afectadas por la violencia en razón de su identidad de género.
El informe de la Defensoría también revela un alarmante aumento de las agresiones: entre enero y octubre de este año, se han atendido 258 casos de violencia por prejuicio contra mujeres y hombres transgénero, así como personas no binarias. Esto representa un incremento del 29.6% en comparación con el mismo periodo del 2023, cuando se registraron 199 casos. Este aumento no solo refleja una mayor demanda de asesoría y apoyo, sino también una agudización de las agresiones contra esta población, que enfrenta violencias psicológicas, físicas y sexuales.
la población transgénero sufre contra las barreras de acceso a diferentes servicios gubernamentales
La violencia institucional sigue siendo uno de los mayores obstáculos para la población trans, lo que agrava aún más la situación. Las autoridades han atendió este año 78 casos relacionados con barreras de acceso a servicios de salud, 47 casos en contextos penitenciarios y carcelarios, y 41 barreras en el acceso a la justicia. Estos problemas estructurales y la discriminación cotidiana contribuyen a la vulnerabilidad de las personas transgénero en Colombia.
Los departamentos más afectados por estos hechos de violencia incluyen Norte de Santander, Santander, Meta, Valle del Cauca y Antioquia, regiones en las que se han concentrado los casos de agresión. La Defensoría destacó que, para hacer frente a esta situación, es urgente activar el “Mecanismo para la Prevención y Atención Integral de Violencias y Actos de Discriminación a Población LGBTIQ+”, un conjunto de medidas que busca proteger los derechos fundamentales de esta población y evitar retrocesos en las políticas públicas bajo futuros gobiernos.
La violencia contra la población transgénero en Colombia continúa siendo un problema grave y en aumento, lo que exige una respuesta inmediata y efectiva por parte del Estado, organizaciones civiles y la sociedad en su conjunto para garantizar la seguridad, el respeto y los derechos de las personas trans.