En el marco de una jornada de movilización que comenzó el pasado sábado, campesinos y firmantes del acuerdo de paz han ocupado las instalaciones del Ministerio de Agricultura en Bogotá, y han desplegado acciones en diversas regiones del país, exigiendo al Gobierno Nacional avances concretos en la implementación del acuerdo final de paz.
Humberto Ballesteros, vicepresidente de la Federación Sindical Agropecuaria y miembro de la Coordinadora “Somos Tierra”, las razones detrás de estas protestas, subrayando que las comunidades rurales necesitan ver hechos tangibles que respalden los compromisos del acuerdo, especialmente en áreas clave como la Reforma Rural Integral, la garantía de derechos humanos y la protección de las mujeres campesinas, indígenas y afrodescendientes.
“Nos encontramos en simultáneo en la sede del Ministerio de Agricultura y en departamentos como Antioquia, Risaralda, Valle del Cauca, Bolívar, Sucre, entre otros”, indicó Ballesteros. Según el dirigente, las movilizaciones incluyen la ocupación de predios administrados por la Sociedad de Activos Especiales (SAE), así como la presencia masiva de campesinos bloqueando vías. Estos actos tienen como propósito visibilizar las demandas de las comunidades rurales, las cuales han sido ignoradas por el Gobierno desde la radicación del pliego de peticiones en septiembre pasado.
El pliego presentado por las organizaciones campesinas incluye una serie de reivindicaciones relacionadas con tierras, soberanía alimentaria, participación política y garantías para la protesta social. Ballesteros destacó que, a pesar de los esfuerzos por entablar un diálogo con el Ministerio de Agricultura y el Ministerio del Interior, las respuestas concretas por parte del Gobierno aún son insuficientes.
en Bogotá grupos indígenas se han asentando en varios puntos de la ciudad
“La implementación de los acuerdos de paz no puede seguir siendo una promesa vacía. Es urgente que el Gobierno cumpla con lo pactado, sobre todo en lo que respecta a la Reforma Rural Integral, el enfoque diferencial de género y étnico, y las garantías de participación política para las comunidades rurales”, afirmó el dirigente campesino.
El proceso de diálogo continúa en mesas con el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, pero Ballesteros subraya que la permanencia de los campesinos en las instalaciones del Ministerio dependerá de las respuestas reales que se den a sus demandas. “Estamos iniciando la discusión sobre la metodología y composición de la mesa técnica. Nuestro anhelo es que se cumpla con las transformaciones prometidas, pues nuestros derechos y la vida de muchos dependen de ello”, concluyó.
Las movilizaciones, que incluyen protestas en varios departamentos del país, persisten mientras las comunidades campesinas esperan respuestas del Gobierno que permitan materializar las propuestas de cambio y justicia social contenidas en el acuerdo de paz.