En un operativo realizado por el Gaula de la Policía, fue rescatado un hombre de 57 años que había sido secuestrado el pasado 5 de noviembre en la zona rural de Jamundí, Valle del Cauca. La víctima, un comerciante, fue engañada con la promesa de trabajo para instalar un sistema de sonido en una finca, pero al llegar al lugar, fue abordado por varios sujetos armados que lo sometieron y lo trasladaron en contra de su voluntad a una vivienda, donde fue sometido a crueles torturas por parte de sus captores.
Según informaron las autoridades, los secuestradores grabaron unos videos donde amputan una falange del dedo meñique y los enviaron a los familiares para exigir un pago de 500 millones de pesos a cambio de su liberación, de no cumplir, la vida del hombre corría peligro.
Un rescate clave gracias a los videos
La Policía Metropolitana de Cali, tras recibir la denuncia del secuestro y analizar los videos enviados por los delincuentes, logró identificar la ubicación de la víctima. “A través de la información recabada de los videos, nuestras unidades decidieron intervenir de manera inmediata”, explicó un portavoz del Gaula. Así, las fuerzas de seguridad pudieron ingresar a la vivienda donde se encontraba el cautivo y rescatarlo sin que se produjeran más daños.
Durante el operativo, la Policía incautó diversos elementos relacionados con el secuestro, incluyendo un arma de fuego y material utilizado para grabar los videos de tortura.
Un grupo criminal con antecedentes
El comandante de la Policía de Cali confirmó que los detenidos tienen antecedentes por secuestro extorsivo, y uno de ellos se encontraba cumpliendo una medida de detención domiciliaria en el momento de los hechos. Aparentemente, los secuestradores forman parte de un grupo de delincuencia común que opera en la región y que estaría bajo la dirección de uno de sus líderes, quien actualmente se encuentra preso.
Las autoridades han señalado que este grupo criminal ha estado involucrado en varios secuestros en la zona, utilizando métodos cada vez más violentos para extorsionar a sus víctimas. Aunque los responsables directos han sido capturados, la investigación sigue en curso para determinar si hay más personas involucradas y para desarticular la red de secuestradores.
La familia de la víctima, que recibió las desgarradoras imágenes de los maltratos, vivió días de extrema angustia mientras intentaban reunir el dinero exigido por los secuestradores. La Policía resaltó que la colaboración de los familiares, que brindaron toda la información disponible sobre los videos y las comunicaciones con los captores, fue crucial para el éxito de la operación de rescate.
Este rescate subraya no solo la crueldad de los métodos empleados por los secuestradores, sino también el creciente fenómeno de la extorsión y el secuestro en algunas regiones del país. Las autoridades han llamado a la ciudadanía a estar alerta y a denunciar cualquier caso de secuestro o extorsión de manera inmediata, para poder actuar de manera rápida y eficaz.