Este miércoles 25 de diciembre, Antioquia fue escenario de una serie de sismos que generaron alarma entre sus habitantes. El primer y más fuerte temblor ocurrió a las 7:52 de la noche, con una magnitud de 5.1, según reportó el Servicio Geológico Colombiano. El epicentro fue localizado en el municipio de Tarazá, en el Bajo Cauca antioqueño, a una profundidad menor de 30 kilómetros. Este sismo fue seguido a los pocos minutos por una réplica a las 7:57 de la noche, con una magnitud de 3.0, nuevamente en Tarazá.
La actividad sísmica no se detuvo ahí. Durante la madrugada del jueves 26 de diciembre, se registraron varios movimientos telúricos en diferentes municipios de la región. A la medianoche, un sismo de magnitud 2.6 fue reportado en Dabeiba, y apenas 14 minutos después, a las 12:14 de la media noche, un nuevo temblor sacudió el municipio de Vigía del Fuerte, con una magnitud de 3.1.
En Tarazá, con una magnitud de 2.5, lo que marcó un total de 12 sismos registrados en menos de 12 horas.
A pesar de la intensidad de los temblores, las autoridades han informado que, hasta el momento, no se ha registrado ninguna situación de emergencia en los municipios afectados. El Departamento Administrativo de Gestión del Riesgo de Antioquia (DAGRA) indicó que no se reportaron daños en Tarazá ni en otras localidades del Bajo Cauca. Además, el DAGRD de Medellín confirmó que en la capital antioqueña tampoco se han presentado afectaciones y que continúan monitoreando la situación a través de las estaciones de bomberos.
Este es el segundo temblor fuerte registrado en la región en dos días consecutivos. El martes 24 de diciembre, mientras las familias se preparaban para celebrar la Navidad, un sismo de magnitud 4.4 sacudió el municipio de Maceo, en el Magdalena Medio, lo que puso en alerta a los habitantes de esta zona.
Aunque los sismos han causado inquietud entre los antioqueños, las autoridades continúan con las labores de monitoreo y alertan a la población a estar preparada ante posibles réplicas en las próximas horas.