En su informe anual sobre terrorismo, el Departamento de Estado de los Estados Unidos ha señalado que el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y las disidencias de las FARC, particularmente la Segunda Marquetalia de ‘Iván Márquez’ y las disidencias de alias ‘Iván Mordisco’, siguen siendo las principales amenazas terroristas en América Latina. El reporte, presentado el 12 de diciembre de 2023, subraya que estos grupos armados continúan cometiendo actos violentos tanto en Colombia como en Venezuela, desafiando los esfuerzos por estabilizar la región.
El informe destaca que el ELN y las disidencias de las FARC son responsables de una serie de actividades terroristas que incluyen atentados, secuestros, ataques a la infraestructura estatal, violencia contra la población civil y enfrentamientos con fuerzas militares y policiales. Estos grupos también han sido acusados de continuar con sus ataques contra exmiembros desmovilizados de las FARC-EP y otras figuras relacionadas con el proceso de paz.
Venezuela, refugio para grupos terroristas
Una de las preocupaciones principales del informe es el apoyo brindado por Venezuela a estos grupos armados ilegales. El gobierno venezolano ha sido señalado por Estados Unidos como facilitador de refugio seguro para el ELN, la Segunda Marquetalia y las disidencias de ‘Iván Mordisco’. Estos grupos operan en los estados fronterizos con Colombia, como Amazonas, Apure, Zulia y Táchira, donde han consolidado su presencia.
El informe resalta que el ELN tiene presencia en múltiples municipios de varios estados venezolanos, con una consolidación destacada en regiones como Apure y Zulia. Las disidencias de las FARC también mantienen presencia en estos estados y han fortalecido su influencia en áreas como Amazonas y Bolívar.
Hezbolá también preocupa a Estados Unidos
Además del ELN y las FARC, el informe señala la presencia en Latinoamérica del grupo terrorista Hezbolá, respaldado por Irán. Este grupo, que tiene su base en el Líbano, continúa con sus actividades de recaudación de fondos y financiamiento a través de simpatizantes en diversos países de la región. Según el Departamento de Estado de EE. UU., se han identificado miembros de Hezbolá en países como Colombia, Brasil, Chile, Panamá, Perú y Estados Unidos.
El informe del Departamento de Estado reafirma la continua amenaza que representan el ELN y las disidencias de las FARC, y la preocupación internacional sobre el apoyo de Venezuela a estos grupos terroristas. La violencia y las actividades ilícitas asociadas a estos actores continúan afectando la seguridad y la estabilidad en la región, mientras que la presencia de Hezbolá agrega una capa adicional de complejidad en la lucha contra el terrorismo en América Latina.