El excapo del Cartel de Medellín, Fabio Ochoa Vásquez, llegó a Colombia este lunes después de ser deportado desde Estados Unidos, donde cumplió más de 20 años de prisión por delitos relacionados con el narcotráfico. Su regreso a territorio nacional, que se produjo a las 4:00 p.m., fue confirmado por Migración Colombia, quien detalló que Ochoa llegó al país en calidad de deportado.
“Este lunes 23 de diciembre, Fabio Ochoa, ex miembro del Cartel de Medellín, ha sido recibido por Migración Colombia tras ser deportado de Estados Unidos después de cumplir condena por narcotráfico”, comunicó la entidad en su cuenta oficial de X (anteriormente Twitter).
Ochoa, quien en los años 80 fue uno de los principales líderes del Cartel de Medellín junto a sus hermanos Jorge y Juan David Ochoa, y el infame Pablo Escobar, había sido condenado en Estados Unidos en 2003 a 30 años de prisión por traficar aproximadamente 30 toneladas de cocaína al mes. A pesar de la severidad de su sentencia, Ochoa logró reducir su condena a 25 años tras cooperar con la justicia, entregando información clave sobre las operaciones del narcotráfico internacional.
Deportación tras solicitud de extradición
El regreso del exnarcotraficante a Colombia se produce después de una serie de gestiones legales. A principios de diciembre, el fiscal Roger Handberg, de la Fiscalía del Distrito Sur de Florida, solicitó la extradición de Ochoa a Colombia tras el cumplimiento de su condena en territorio estadounidense. Sin embargo, la solicitud fue retirada cuando el gobierno estadounidense citó un tratado de extradición entre ambos países que estipula su deportación tras pagar su pena.
“Estados Unidos ahora solicita que se desestime el recurso y se lo devuelva a la custodia del ICE, desde donde será deportado a Colombia”, indicó el fiscal en su misiva, tras un proceso que incluyó una acusación pendiente en Jacksonville, Florida, que finalmente fue retirada.
Un líder del Cartel de Medellín
Durante su apogeo, Fabio Ochoa fue una de las figuras más poderosas en el mundo del narcotráfico. Junto con sus hermanos y Pablo Escobar, desempeñó un papel crucial en la expansión del Cartel de Medellín, que dominaba el tráfico de cocaína hacia los Estados Unidos y otros mercados internacionales. A principios de los años 90, tras la caída del cartel y su captura, fue extraditado a EE. UU., donde enfrentó múltiples cargos relacionados con el tráfico de drogas.
“No me arrepiento”
Al llegar a Colombia, Fabio Ochoa fue recibido por su familia en un ambiente de emotividad. En sus primeras declaraciones, el exnarcotraficante dejó claro que no se arrepentía de sus acciones del pasado. “No me arrepiento de lo que hice, porque no lo hice pensando en hacer mal”. También sostuvo que las acusaciones en su contra habían sido fabricadas. “En este caso no soy culpable, me lo montaron, yo en el pasado me sometí a la justicia y confesé mis delitos”, añadió.
Con su regreso a Colombia, cierra un capítulo en su vida marcada por el narcotráfico y la violencia. Sin embargo, su figura sigue siendo un símbolo de uno de los periodos más oscuros de la historia reciente de Colombia.
¿Qué sigue para Fabio Ochoa?
A pesar de haber cumplido su condena en Estados Unidos, las autoridades colombianas aún mantienen un alto nivel de vigilancia sobre él, dada su relevancia en el mundo del narcotráfico. Se espera que permanezca bajo estricta supervisión por parte de las autoridades colombianas, aunque no se descarta que pueda enfrentar cargos adicionales relacionados con su actividad criminal en territorio nacional.
El regreso de Ochoa a Colombia marca el fin de una de las figuras más emblemáticas de la era del Cartel de Medellín, pero su presencia en el país seguirá generando polémica, recordando las profundas cicatrices dejadas por el narcotráfico en Colombia.

