El presidente Gustavo Petro anunció desde Tibú, Norte de Santander, que iniciará conversaciones con el mandatario venezolano Nicolás Maduro para establecer una “zona económica especial” en el Catatumbo. Esta propuesta surge en medio de la creciente violencia en la región, atribuida principalmente a la presencia del Ejército de Liberación Nacional (ELN), que ha generado desplazamientos masivos y una grave crisis humanitaria.
El mandatario colombiano detalló que la iniciativa incluiría la construcción de una carretera transversal en el Catatumbo, con el fin de facilitar el transporte de productos agrícolas para los cultivadores de la región, quienes se han visto afectados por la violencia y el control de los grupos armados. “Si nos tumban los decretos no podremos hacer la carretera rápidamente, entonces hay que salir para otro lado porque no nos podemos quedar sumidos en la cocaína”, señaló Petro, refiriéndose a la necesidad de diversificar las economías de la zona.
Durante su visita, Petro llegó acompañado de su gabinete para socializar los decretos de conmoción interior con la comunidad y firmar el pacto social por la paz en el Catatumbo. Sin embargo, la jornada estuvo marcada por un tenso intercambio de opiniones. Geiner García, vocero del Comité Social de Integración del Catatumbo, hizo un duro reclamo al presidente por unos comentarios previos que hizo en un Consejo de Ministros, en los que afirmó que varias organizaciones sociales en la región estaban “permeadas” por grupos ilegales y “subordinadas a las armas”. García expresó que tales declaraciones ponían en riesgo la seguridad de los líderes sociales y que no se necesitaba la conmoción interior para aplicar el pacto social.
el mandatario colombiano criticó al ELN, calificándolo como una guerrilla con una lógica “extranjera” y responsabilizó a este grupo armado de la situación de violencia que vive la región
El presidente Petro, aunque no respondió directamente al reclamo de García, defendió la declaratoria de conmoción interior, explicando que la medida respondía a hechos que, aunque no eran comunes, representaban una grave alteración del orden público. “La extrema derecha y el empresariado más poderoso de Colombia le piden a la Corte Constitucional que no acepte la conmoción interior en el Catatumbo. Coincide con el comité social de integración del Catatumbo. Yo creo que ambos están equivocados”, afirmó Petro.
Con la creación de una zona económica especial, Petro busca abordar no solo los problemas de seguridad, sino también fomentar el desarrollo económico en el Catatumbo, una de las regiones más afectadas por el conflicto armado y el narcotráfico en Colombia. La propuesta también incluye medidas para mejorar la infraestructura vial y ofrecer alternativas productivas a las comunidades locales, alejándolas de la dependencia de la cocaína.
El futuro del Catatumbo y su paz continúa siendo incierto, pero el diálogo entre Colombia y Venezuela podría ser una de las claves para resolver la crisis humanitaria y económica que enfrenta esta zona del país.