El exconcejal de Bogotá José David Castellanos alzó su voz contra lo que califica como un “nuevo caso de gasto desmedido” del Gobierno Nacional, denunciando presuntos sobrecostos en el contrato MHCP‑SIE‑06‑2025, firmado por el Ministerio de Hacienda y Crédito Público por $787.467.970, destinado a materiales y elementos de ferretería para el mantenimiento de sus sedes.
Señala que una cerradura antipánico para salidas de emergencia, valorada en $1.452.400, podría conseguirse en el mercado por $885.900, lo que representa una diferencia cercana al 60 %. Igualmente, una grifería con sensor para lavamanos, cotizada en $1.019.894 por el Ministerio, se consigue en tiendas de este comercio entre $600.000 y $700.000.
“La ciudadanía merece un gobierno que cuide cada peso, que priorice la seguridad, la educación y el bienestar social antes que los contratos superfluos. No podemos seguir poniendo el bolsillo de los colombianos como cajero automático de la mala gestión”

La denuncia se produce en medio de un escenario económico complejo: el déficit fiscal alcanzaba el 2,8 % en abril y se proyecta que superará el 7 % al cierre de 2025, lo que equivale a 129,6 billones de pesos. Este gasto cuestionado ocurre justo cuando entra en vigor el decreto 0572 de 2025, una reforma tributaria parcial impulsada por el mismo Ministerio, que exige mayores contribuciones de los ciudadanos.
Para Castellanos, resulta inaceptable que mientras se congela el Fonsecon (fondo que podría apoyar seguridad ciudadana) se gasten “miles de millones en pintar paredes y comprar griferías de lujo”, afectando especialmente a ciudades como Bogotá que ya enfrentan recortes en programas sociales y de seguridad.
Así mismo hizo un llamado urgente a la Contraloría General, la Procuraduría y demás entes de control para que investiguen a fondo este contrato y se impongan medidas ejemplares. También invitó a la ciudadanía a exigir transparencia y a no normalizar el uso indebido de los recursos públicos, lo que supone la responsabilidad del Estado frente a los aportes tributarios de los colombianos, especialmente en momentos de tensión fiscal y ajustes presupuestales.