En un veredicto histórico, una corte federal de Estados Unidos ha encontrado a la multinacional bananera Chiquita Brands responsable de financiar a las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), un grupo paramilitar vinculado a numerosos crímenes atroces en Colombia. Como consecuencia, la empresa deberá pagar una compensación que supera los 38 millones de dólares a las víctimas afectadas por la violencia perpetrada por las AUC.
La decisión del jurado de la corte federal ha sido recibida con alivio y gratitud por parte de las víctimas y sus familias, quienes han calificado este resultado como un paso crucial hacia la justicia y la reparación después de casi dos décadas de lucha legal.
En un comunicado emitido tras el fallo judicial, las víctimas destacaron el largo camino recorrido desde que iniciaron este proceso en 2007, enfatizando que su presencia en el sistema judicial no fue una elección propia, sino una respuesta a las acciones de Chiquita Brands que los involucraron en este proceso.
las Autodefensas generaron desplazamientos, homicidios y múltiples masacres en Colombia
La compensación ordenada por la corte federal se distribuirá entre los miembros de las familias nombradas en la demanda, lo que equivale a aproximadamente 2 millones de dólares por cada una. Este veredicto, además, sienta un precedente importante al aplicar el Código Civil colombiano, dado que se trata de una empresa estadounidense cuyas acciones se llevaron a cabo en territorio colombiano.
El proceso legal contra Chiquita Brands representa un hito significativo en la búsqueda de justicia por parte de las víctimas de las AUC, y se espera que sirva como un mensaje contundente a nivel global para las empresas que se benefician a expensas de los derechos humanos. Marco Simons, director jurídico de EarthRights, destacó que este veredicto envía un claro mensaje de que los actos que violan los derechos humanos no quedarán impunes.
El caso, que involucra a nueve víctimas cuyos familiares fueron asesinados por las AUC, es solo el inicio de lo que podría ser un proceso legal más amplio que abarque a cientos de víctimas. Tanto a través de juicios posteriores como posibles acuerdos, se espera que se continúe buscando la justicia y la reparación para aquellos afectados por las acciones de Chiquita Brands y otras corporaciones que han contribuido a violaciones de derechos humanos en todo el mundo