David Rueda, un niño de 9 años, estuvo desaparecido durante casi 24 horas tras huir de su hogar en la localidad de Kennedy, al sur de Bogotá. El menor, influenciado por el deseo de convertirse en “youtuber”, tomó la drástica decisión de huir de su casa después de una discusión con sus padres el pasado lunes 26 de agosto.
La discordia comenzó cuando David, en su afán por seguir una de las tendencias virales de las redes sociales, decidió rasurarse la mitad de una de sus cejas. Este acto provocó el descontento de sus padres, quienes lo reprendieron. En un arrebato de frustración, el niño optó por abandonar su casa montado en una bicicleta que aún no dominaba del todo.
Antes de salir, el menor dejó una carta dirigida a sus padres, en la que expresaba su intención de convertirse en un famoso youtuber. “Papá o mamá, quien lea esto. Me fui porque he querido (…) y ser un youtuber, pero veo que no lo voy a lograr. Estoy en la calle, no sé dónde. Estoy solo, he querido ser un (…), no bueno lo intento, pero lo intento. Adiós”, se leía en el mensaje que fue compartido por sus angustiados padres con los medios de comunicación.
A lo largo de la tarde del lunes, partió en pantaloneta, chancletas y una camiseta gris, lanzándose a su suerte en las calles del barrio Floresta Sur. Sus padres, desesperados por su desaparición, pidieron ayuda a la comunidad y compartieron imágenes de una cámara de seguridad en la que se veía al niño en su bicicleta.
Un día después, David fue encontrado en la Terminal de Transporte de El Salitre por unidades de la Policía Metropolitana de Bogotá. El teniente coronel Norberto Caro, jefe seccional de Protección y Servicios Especiales, confirmó que el menor fue ubicado gracias a la colaboración de la ciudadanía, quien proporcionó información clave para su localización.
“Todo gracias a la información oportuna que nos da la comunidad en general. Ubicando al menor en la localidad de Fontibón”, indicó el teniente coronel Caro.
Actualmente, está bajo el cuidado del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), que se encargará de evaluar su estado de salud y llevar a cabo el proceso de restablecimiento de sus derechos. La entidad determinará los pasos a seguir, incluyendo posibles reuniones con sus padres para asegurar su bienestar y estabilidad.
Los padres del menor, que se mostraron muy preocupados durante la búsqueda, aún esperan reunirse con su hijo y están aliviados por su regreso. No obstante, el caso ha puesto en evidencia la creciente influencia de las redes sociales en los jóvenes y la importancia de la comunicación efectiva entre padres e hijos.
El ICBF y las autoridades locales continuarán supervisando la situación para garantizar que David reciba el apoyo necesario y que se mantenga seguro mientras se resuelven los aspectos relacionados con su bienestar familiar.