La familia Mejía atraviesa una pesadilla imposible de imaginar. Juan Sebastián Mejía, un niño colombiano de 12 años que llegó a Estados Unidos en busca de un mejor futuro, fue encontrado sin vida el 27 de enero de 2025, luego de tres días de angustiosa búsqueda. Su cuerpo, hallado en un lago de Virginia Beach, ha dejado a sus padres, Jenny Acevedo y su esposo, sumidos en el dolor y la desesperación.
El viernes 24 de enero, Virginia Beach fue cubierta por una fuerte nevada que llevó a la suspensión de clases en las escuelas. Ese día, Juan Sebastián, que cursaba séptimo grado, permaneció en casa mientras sus padres se dirigían a trabajar. A las 2 de la tarde, el niño les informó que iría a estudiar a casa de un amigo. Sin embargo, cuando sus padres regresaron a las 5:30 p.m., el menor ya no estaba. La angustia se apoderó de los padres del niño al ver que no podían contactarlo. Así comenzó una pesadilla que no imaginaban terminaría con un doloroso desenlace.
Inmediatamente, los padres alertaron a las autoridades, y se activó una alerta Amber para intentar localizar al menor. Las horas pasaron sin novedades, mientras los esfuerzos por encontrarlo se intensificaban. Las autoridades revisaron cámaras de seguridad y, finalmente, lograron ubicar al niño en un video donde se le ve jugando con algunos amigos lanzándose bolas de nieve. Sin embargo, este fue el único rastro encontrado.
El lunes 27 de enero, a la 1 p.m., el cuerpo de Juan Sebastián fue hallado en un lago en la South Independence Boulevard. La autopsia reveló que la causa de la muerte fue ahogamiento, aunque las autoridades aún no han logrado esclarecer cómo llegó el niño al agua ni si hubo algún otro factor involucrado. Lo que está claro es que el niño, quien soñaba con estudiar en la universidad, falleció. La tragedia es aún mayor al recordar que Juan Sebastián, oriundo de Cúcuta, llegó a Estados Unidos junto a sus padres con la esperanza de un futuro mejor.
El dolor de la madre, Jenny Acevedo, es indescriptible. Su único deseo es poder repatriar el cuerpo de su hijo para darle sepultura junto a su familia en Pamplona, Norte de Santander. Sin embargo, el costo de la repatriación oscila entre 20.000 y 30.000 dólares, una cantidad que la familia no tiene. Ante esta situación, sus seres queridos han iniciado una colecta para recaudar los fondos necesarios y cumplir con el último deseo de la madre.
Las cuentas autorizadas para realizar donaciones en Colombia están a nombre de Nelcy Esperanza Acevedo Parra, hermana de Jenny, y son las siguientes: cuenta de ahorros Bancolombia número 476 00000 882 y Ahorro a la Mano Bancolombia número 03204631875.